Bueno sí, un poco tarde, lo sé, pero más vale tarde que nunca. Ya casi hace un año que estuve en la Riviera Maya, concretamente en el hotel Catalonia Yukatán en Puerto Aventuras. Debo de decir que es el primer viaje totalmente de relax que hago en mi vida. Tras haber estado en Nueva York, Japón, Michigan, Alemania, Inglaterra, etc.. un viaje a un resort todo incluido no era algo a lo que estuviera acostumbrada, pero aun así debo de decir que me encantó. No voy a meterme en criticar ni alabar el hotel, porque realmente el tema de la comida, la limpieza, y en definitiva la calidad vendrá un poco atado a lo que estés dispuesto a gastarte. En mi caso el hotel era gama media, gasto medio, paldares no muy exigentes :)
¿Lo que más me sorprendió del viaje? Sin lugar a dudas las playas, el mar, la arena. Siempre había escuchado que no hay comparación entre el caribe y otros mares y.. sin duda están en lo cierto. Me encantó el agua cristalina, hasta tal punto que el snorkel es una pasada! Me encantó la arena blanca, que se cae de la piel y es como si no hubieras estado en la playa. Si hasta el sol es distinto en Mexico!
Sobre las excursiones que hice, no paré ni un momento la verdad. Visité Isla Mujeres, una isla virgen donde pude sacarme fotos preciosas, las estrellas de mar y los corales se distinguían simplemente mirando desde arriba y el agua no cubría más de las pantorrillas.
Hice snorkel en un arrecife de coral en mar abierto, donde tengo que decir pasé un miedo increible. Siempre había soñado con hacer buceo o snorkel en un arrecife, pero quizá las condiciones con las que lo hice no fueron las más adecuadas. Había muchísimo oleaje, y claro, cuando la ola sube y estás a metro y medio-dos metros del coral y de sus "bichitos" todo genial, pero... todo lo que sube baja, y cuando la ola bajaba me quedaba a medio metro de esos bichitos y del cortante coral.
Salvaguardando el snorkel en mar abierto, lo practiqué también en otras playas, como en la playa del hotel, donde viví una experiencia también única en la que pude ver una anguila dorada enorme, justo debajo mía, fue una pasada, y todo totalmente en libertad.
Otra de las experiencias que me llevo, y quizá la más importante para mí, fue el poder nadar entre tiburones, aunque claro, esto ya no fue en libertad. En Puerto Aventuras hay un parque acuático donde puedes nadar con delfines, que te lancen hacia arriba, bailar con ellos, etc. Y en caso de que pagues el pack especial, aparte de poder nadar con delfines puedes también nadar con tiburones gato de aprox. 2 metros, barracudas de metro y medio y mantas raya enormes. Por último también puedes jugar con manatíes, que estos últimos sí que son grandes.
En mi caso hice el pack completo, y.. fue alucinante, una experiencia única. Me encantó el poder nadar con escualos y barracudas, y por supuesto el que dos delfines preciosos me lanzasen en el aire :)
Por supuesto, ya que mi hotel estaba bastante cercano a Playa del Carmen, también aprovechamos para salir a cenar sushi a una placita preciosa que hay allí, y bueno, hubiera sido una pérdida de dinero el viaje si no hubiera hecho una excursión al Chichén Itzá,no creeis?
Ya para concluir, también vivimos la experiencia de bañarnos en un Cenote, con sus pececitos limpiadores y demás, en nuestro caso era un cenote cerrado, y.. fue otra de esas cosas que nunca se me olvidarán.
En definitiva, un viaje inolvidable.